Andaba el Ayuntamiento de Sevilla empecinado en ampliar hasta la estación de Santa Justa el metrocentro o tranvía, y hasta que no lo han conseguido no han parado.
Quieren conectar el intercambiador de Viapol-San Bernardo con la mencionada estación de ferrocarril de Santa Justa, cuando la misma ya está conectada por las líneas de autobuses urbanos C1, C2, 28 y EA, aparte de la conexión que ya existe con el cercanías de Renfe.
La puesta en marcha de esta ampliación supone una fortísima inversión económica que bien valdrían para otras necesidades más perentorias, aparte de las grandes molestias que para la ciudadanía del barrio de Nervión y comerciantes de la zona va a suponer esta obra, cuando el tranvía no deja de ser un medio de transporte lento.
Aparte, el sentido del tranvía no era otro que el compensar la movilidad y accesibilidad al centro, tras la peatonalización, o mejor dicho, cierre al tráfico, de la calle San Fernando y avenida de la Constitución, conectando Plaza Nueva con dos puntos de intercambio modal como son el Prado de San Sebastián y Viapol-San Bernardo, cosa que me pareció bien en su momento, pero no más.
Igualmente, se cargan el eje viario que en su día, y con motivo de la exposición universal de 1992, se denominó "María Auxiliadora Los Remedios" y que daba una gran fluidez al tráfico de la ciudad. Un eje formado por las calles José Laguillo y las avenidas Luís de Morales, San Francisco Javier, Diego Martínez Barrios y Cardenal Bueno Monreal, y que ya no volverá a ser lo mismo, pues con el paso del "trenecito" por Luís de Morales y San Francisco Javier se cargan dichas avenidas, pues el trazado de la línea mermará los carriles de circulación de éstas.
Se nos arguye que se implantará un nuevo corredor verde, que transformará las avenidas de San Francisco Javier y Luis de Morales creándose itinerarios peatonales tras la supresión de los dos carriles de servicio en aras a la sostenibilidad medio ambiental, pero una cosa no debe quitar la otra, y mucho me temo que la circulación en vehículo va a ser mucho más complicada, cuando Nervión no es zona monumental.
En definitiva, mi opinión es contraría a esta iniciativa, ya que para quien suscribe la solución para el transporte en Sevilla pasa por la creación de nuevas líneas de metro, algo que se quedó estancado tras la puesta en marcha de la línea 1. Es cierto que la competencia del suburbano corresponde a la administración autonómica, pero el gasto municipal en la obra del tranvía no soluciona el problema del transporte en la ciudad, y si podría solucionar otras necesidades que no se acometen.
Con todo ello, el consistorio anuncia que el próximo día 9 de marzo de 2022 comenzarán las referidas obras de ampliación del metrocentro, cuya repercusión y modificación de líneas de autobuses urbanos se puede ver en el siguiente enlace.