Como quien no quiere la
cosa, desde el pasado miércoles ya estamos en cuaresma, antesala de una Semana
Santa de 2016 que como quien dice, ya
tenemos a la vuelta de la esquina.
Este año, el tema de debate ha sido y sigue siendo, el problema de la Madrugada, una cuestión que precisa de una solución definitiva, y no parcheos. Dicha jornada presenta diferentes circunstancias tales como, el alto
volumen de nazarenos, los horarios, y sobre todo algunos cruces de
hermandades, que pueden derivar en una cuestión de orden público.
El Consejo de
Cofradías apeló al acuerdo entre hermandades pero nadie solucionó nada, por lo
que hizo público el denominado “Plan Nieto”, mediante el cual se planteaban algunos
cambios de orden y horarios, al objeto de evitar los cruces entre hermandades,
pero lejos de ser una solución, ello
generó bastante malestar tanto en las hermandades, como en los círculos
cofrades, pues no se veía que fuera una solución. Posteriormente, la Hermandad
del Calvario se brindó para hacer un cambio de itinerario en su ida a la
Catedral, el cual no se podrá llevar a cabo ya que una de las calles que se postulaba
como alternativa (San Roque), por su estrechez no permite el discurrir del
palio de la Magdalena, para lo cual se llevó una medición y
prueba al efecto.
También la Hermandad de la
Macarena, ofreció no ejercer el acuerdo que desde hace más de un siglo mantiene
con la del Gran Poder, y por el cual ambas permutan el orden en la carrera
oficial, pero la cofradía de San Lorenzo no aceptó.
Por todo ello, y para
evitar la aplicación del “Plan Nieto”,
los hermanos mayores de la Madrugada llegaron al acuerdo de mantener el orden
de la carrera oficial para este año, pero haciendo algunos ajustes en cuanto a
horarios e itinerarios.
En mi opinión, y ojalá me
equivoque, creo que esto no va a solucionar el problema, pues desde mi punto de
vista la solución pasa por algo mucho más sencillo, y no me refiero el cambio
de orden, sino al cambio de sentido de la Carrera Oficial para la Madrugada. Algo
que no es nuevo, pues en la década de los 70 ya se puso en práctica para el
Sábado Santo, con lo cual la Carrera Oficial comenzaba por la Puerta de Palos y
finalizaba en Campana. Con ello, desde mi modesta opinión se solucionaba el
tema, pero chocamos con el inmovilismo y la tradición. Y conste que me gustan
las tradiciones y soy respetuoso con ellas, pero cuando éstas pueden generar
problemas, hay que buscar soluciones.